
Cuando injerimos más calorías de las que nuestro cuerpo quema, se transforma en depósitos de grasa. Las hormonas femeninas o estrógenos, predisponen a la mujer al acumulo de grasa. También es un problema frecuente en hombres, especialmente por el sedentarismo. No es solo un problema estético, también puede ser un problema de salud en casos de obesidad.