Los procedimientos faciales en cirugía plástica tienen como objetivo restaurar y armonizar las características del rostro, respetando siempre su identidad natural. Con el paso de los años, los tejidos faciales pierden firmeza, volumen y luminosidad. Gracias a técnicas especializadas, podemos redefinir contornos, mejorar la textura de la piel y tratar signos de envejecimiento de forma segura y personalizada.
El interés por preservar y mejorar la estética facial existe desde hace siglos. Sin embargo, fue en el siglo XX cuando el desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas, anestésicas y de instrumentación permitió avances significativos en los resultados y la seguridad de los procedimientos faciales. Hoy en día, las técnicas modernas permiten intervenciones menos invasivas, con tiempos de recuperación más cortos y resultados más naturales.